Hay ciertas devociones que se han patrimonializado de tal forma que se hacen antipáticas.
Sin embargo el Sagrado Corazón de Jesús hunde sus raices profundamente en la Sagrada Escritura y, cuando vamos madurando espiritualmente vamos sumergiéndonos en su fresca hermosura.
Es lo que tiene ser de la "Orden de San Pedro" como dicen los sacerdotes mayores: que vivimos inmersos en la vida litúrgica de tal manera que vibramos a lo largo de todo el ciclo litúrgico.
Por eso podemos decir sin complejos ¡Sagrado Corazón de jesús, en Vos confío!
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