¡ADELANTE!

o.- Cuando concluyó el año santo del 2.000 el Venerable Juan Pablo II escribió lo que había de ser una especie de Plan Pastoral Universal de la Iglesia Católica, la carta apostólica NOVO MILLENNIO INEUNTE (6 de enero de 2.001):No se trata, pues, de inventar un nuevo programa. El programa ya existe. Es el de siempre, recogido por el Evangelio y la Tradición viva. Se centra, en definitiva, en Cristo mismo, al que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en él la vida trinitaria y transformar con él la historia hasta su perfeccionamiento en la Jerusalén celeste. Es un programa que no cambia al variar los tiempos y las culturas, aunque tiene cuenta del tiempo y de la cultura para un verdadero diálogo y una comunicación eficaz. Este programa de siempre es el nuestro para el tercer milenio (nº 29). Y el modelo para vivir radicalmente este programa no es otro que nuestra Madre del Cielo, la Santísima Virgen María.

1.- El último concilio ecuménico, el Vaticano II, no se queda en solo en un aggiornamento, ni se le puede reducir a una simple reforma litúrgica aunque ésta sea uno de los frutos más visibles. En su constitución dogmática "Lumen Gentium" nos dice: A todos los fieles se nos invita y obliga a buscar la santidad y la perfección en nuestro propio estado de vida (nº 40). Estas enseñanzas conciliares asumen lo que años antes ya había enseñado nuestro Fundador Frank Duff al fundar la Legión de María y hablar que también los seglares, en medio del mundo, podían alcanzar la santidad y no solo los religiosos o religiosas en el claustro. Así, pues, como nos dice el Papa Juan Pablo II en la Carta mencionada:no dudo en decir que la perspectiva en la que debe situarse el camino pastoral es el de la santidad (Nº 30).

2.-Al comienzo de este año, que va a ser un año de gracia verdaderamente para todos, hemos de ampliar el horizonte de nuestra vida espiritual para no caer en la mediocridad, para no quedarnos instalados en ella y vivir nuestro catolicismo a medio gas. Cuidar nuestra vida espiritual, ir creciendo, ha de ser una meta que nos pongamos en este año. La santidad es un objetivo práctico (Manual cp XXXIII, nº 13).

3.-La Legión de María nos ayuda en este propósito. De hecho, cuando nuestro Manual habla de cuál es si finalidad dice: "La Legión de María tiene como fin la gloria de Dios por medio de la santificación personal de sus propios miembros mediante la oración y la colaboración activa a la obra de la Iglesia y de María: aplastar la cabeza de la serpiente infernal y ensanchar las fronteras del reinado de Cristo"(Manual cp. II). Viviendo pues en este carisma que la Iglesia ha bendecido desde su fundación hasta nuestros días iremos creciendo en vida espiritual y en santidad en definitiva. Siendo buen oficial, conociendo mejor el carisma legionario y vivéndole, haciendo mejor los trabajos en unión con la Virgen y buscando solo la gloria de Dios, participando de los distintos actos formativos y espirituales que la Legión ofrece a los socios (retiros, ejercicios, los contactos interparroquiales, ....)te va ayudar a crecer en santidad.

4.-Ciertamente hay dos formas de ser legionario:

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  Uno consistiría en un "ir tirando":voy a las juntas a duras penas y cuando no tengo otra cosa mejor que hacer, hago el trabajo que se me pone después de un forcejeo con el presidente pra que me ponga el trabajo que más me gusta y con quien me encuentro más cómodo. Si soy oficial voy al comitium cuando no tengo otro compromiso más fuerte, voy algun acto que el comititum organiza que más me gusta. Así, como véis, es un "in tirando" viviendo el ser legionario sin brillo alguno.


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  Otro sería aquél que se ha decubierto este tesoro que es la Legión y lo vive en plenitud: va al a juntas con gusto y si no voy qué mal lo paso; acepto sin rechustar el trabajo que se me impone pues se que esa labor que se me ha impuesto es la que yo necesito para crecer y para ayudar a los demás sin mirar qué compañero me ha tocado; Si soy oficial ejerzo el cargo con responsabilidad, participando activamente en los reuniones del comitium transmitiendo con entusiasmo lo que allí se ha vivido; asisto a los retiros, ejercicios u otros actos legionarios que se realizan para alimentar mi vocación legionaria, los que más me gustan como los que menos...

¿Con cuál de los dos modelos te sientes representado?.

5.- Al comienzo de este año en el que seguro nos hemos propuesto alguna que otra dieta... propongámonos también crecer en santidad. La Virgen Santísima no solo recibió la plenitud de la gracia sino que la fue incrementando amando y dejándose amar por el Señor. Ella ha de ser nuestro estímulo y fortaleza.

(Allocutio del mes de enero de 2.009 en Comitium de Toledo)