martes, 23 de febrero de 2010

EL IDEARIO DE COPE: SEAMOS CONSECUENTES EN TODO


Era necesario, es verdad. El tono de algunos comunicadores de la COPE, de los contenidos de sus programas, estaban muy lejos del ideario de la cadena.

La cosa ha cambiado ahora, también es verdad, aunque haya perdido muchos oyentes, según la última oleada de medios. Nacho Villa se ha moderado bastante, porque el año pasado era más derecha que la derecha, como ahora despectivamente él llama a sus excompareños de cadena y tertulias, quizá ya rallando el "blandi glub".Pero es cierto que hay más voces, más opiniones, aunque se vea claramente, y no es esconde, el ideario católico.

Sin embargo en la programación de Toledo, hay un anuncio que me chirría. Se trata de un cigarral convertido en restaurante y lo venden como un lugar perfecto para hacer la ceremonia civil de boda. Está bien que los programas rezumen humanismo cristiano con un espíritu crítico de la realidad, y que de vez en cuando se den perlas espirituales para el oyente, pero también se ha de cuidar la publicidad, ¿no?

4 comentarios:

Una mujer transparente dijo...

Hoy acabo de ver una noticia que CHIRRÍA MUCHO MÁS que la del cigarral de Toledo. Pero muchísimo más. ¿No vas a comentar nada en este blog sobre el santo cura de Gálvez? Te aseguro que eso nos escandaliza mucho más que la tontería del restaurante ése.

Gustavo Adolfo Conde Flores dijo...

Querido Pablo:
El tema que me traes es muy espinoso porque la debilidad tiene rostro, tiene carne, es persona, por lo que hemos de tratar este tema como otros con suma delicadeza. Solo podemos criticar lo externo porque lo interno, las circunstancias, que le han llevado a obrar así se nos escapan. Santiago apóstol escribe en su epístola: Uno es legislador y Juez, ¿quién eres tu para juzgar al prójimo?

También yo estoy sorprendido por el caso que traes aqui, pero esto nos ha de afianzar más en lo somos de verdad: Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás, se nos decía el miércoles pasado cuando se nos ponía la ceniza sobre nuestras cabezas. Es un recordatorio que llevamos en nuestras vasijas de barro y gran tesoro, que somos lo que somos no lo demos más vueltas.
Tu fe y mi fe, mi seguimiento al Señor y el tuyo, no ha depender de estos u otros casos que ha habido hay y habrá, dada la fragil debilidad del hombre.Amamos a Jesucristo, le queremos amar más y más, sabemos que la Iglesia es su continuación en la historia, que su madre que es la nuestra también está operante. Estos y no otros han de ser nuestros cimientos, no las personas ni instituciones exclusivamente humanas.
Contínuamente escuchamos hablar de divorcios, de abortos u otras clases de crimenes.¡ Y ya no nos escandalizan al estar tan acostumbrados!.
Pablo, en tus palabras veo un hombre de fe. Recemos por él, reza por los sacerdotes. Seamos misericordiosos y comprensivos para el Señor tenga misericordia. Recuerda lsa palabras del Maestro: la medida que uséis con los demás la usarán con vosotros.
Un abrazo sentido,
Gustavo.

Una mujer transparente dijo...

Soy cristiano. Y soy católico.
Sin duda que rezaré por este muchacho que se ha destrozado la vida por esa actuación descerebrada. Si me pongo en su lugar, se me pone hasta mal cuerpo.
Pero eso no impide que lamente profundamente la incoherencia de la Iglesia, tan misericordiosa con los pederastas o los depravados de dentro (y si son sacerdotes, más), y tan despiadada y tajante con la gente de fuera ("rojos", "maricones", divorciados, mujeres a las que se tacha de ambiciosas si reclaman un sitio de igualdad en una comunidad de hermanos...).
No se entiende (la inmensa mayoría de gente de fuera no entiende) que juzguemos e incluso excomulguemos a personas que son buena gente porque no se ajustan a nuestros "patrones morales" y luego disculpemos a los depravados que se encuentran en nuestras filas. La gente no entiende que haya curas que desprecian a los "rojos" (como el tal Valentín que ha escrito por ahí), que identifican evangelio y ultraderecha, que desprecian a los "maricones" mientras ellos ¡vete tú a saber cómo viven! El día menos pensado se destapa que esos curillas que presumen de santos, resulta que se están prostituyendo desvergonzadamente en una web x.
¿Cómo es posible que la iglesia no haga una seria autocrítica y enseñe a sus hijos a ser mucho más humildes, a pedir perdón y a callar? ¿Cómo es posible que la iglesia no pida perdón por estos escándalos mientras que reclama de los demás una vida tan intachable?
Cuesta ser cristiano católico...

Gustavo Adolfo Conde Flores dijo...

Querido Pablo:
La misericordia del Señor ha de ser nuestra meta. Esos comentarios de "rojos" hay que verlo dentro de un contexto gracioso pero no viendo nunca una unión entre fe católica y ultraderecha aunque en algun caso se pueda dar. La Iglesia como madre ha de indicar a sus hijos lo que hacemos bien y mal. NO te creas que no se habrá llevado ese sacerdote bien zarandeo por las autoriadedes eclesiásticas. Pero recuerda que aún así hay que ser delicado con todos, especialmente el que más sufre en un momento dado.No seas tan duro con la Iglesia, o mejor dicho, los que a ella pertenecemos. Seguimos siendo como los demás, con buenas intenciones que se quedan en el camino, es verdad.Pasa página, y mira solo a Jesucristo que nunca falla.