domingo, 1 de agosto de 2010

LOS GUSTOS CAMBIAN...PERO SIN INTERVENCIONISMO


Que los gustos cambian, no es algo nuevo. Hemos visto en el arte o en la música cómo cada generación va poniendo su propia huella en gustos escénicos, plásticos,musicales. No es que se llegue a juzgar que lo antaño es algo trasnochado, sino que cada hornada generacional necesita plasmar su propio sentir de alguna forma.


Es algo así lo que está pasando por la fiesta taurina. Recuerdo cómo mi padre le fascinaba todo lo relacionado con la fiesta y entendía de pases, toreros y ganaderías. Sin embargo ninguno de sus hijos ha heredado sus gustos, a pesar de sus intentos reiretativos, a no ser en mi caso con la estética en los primeros momentos de la lidia. Con el paso del tiempo, creo, la llamada fiesta de los toros, que según lo que se se remonta la a al época de los íberos, se va a ir reduciendo a un círculo cada vez más cerrado y minoritario. Por eso me ha sorprendido que desde unas autoridades regionales se quiera suprimir esta arraigada fiesta y no dejar que poco a poco se vaya languideciendo por naturaleza. Sólo es comprensible desde esa visión reduccionista y manipuladora que es el nacionalismo al contaminar y aprovechar sentimientos sobre los animales para subrayar elementos diferenciadores.


Las contradicciones que se han manifestado durante estos días son clamorosas: Que se tenga tanta sensibilidad sobre los animales y tan poca sobre los derechos de los no nacidos; Los grupos polítcos han dado libertad para que sus parlamentarios decidan en conciencia y no se lo dieron cuando se tramitaba la ley del aborto; Se prohíben las corridas de toros, pero se mantienen las salvajadas de los toros con bolas de fuego en la cornamenta...y de las caza.


Los poderes políticos ignoran que no pueden controlar lo que pensamos los ciudadanos, ni querer formarnos segun sus criterios, ni decirnos cómo debemos divertirnos o no. Es una especie de dictadura la que quieren implantar. No me interesaban los toros, la verdad, pero estas decisiones tan arbitrarias y contradictorias han hecho que me molesten los deseos de manipulación zafia nacionalista.

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