lunes, 8 de noviembre de 2010

LA VENGANZA DEL PAGANISMO (I)


La labor que la Iglesia ha realizado durante siglos ha sigo impagable. Para evangelizar, para que no hubiera ningua fractura entre lo que ella traía en vasijas de barro y lo que se encontraba, lo que hacía y hoy sigue haciendo, es bautizar costumbres paganas, dándolas un nuevo y enriquecedor sentido.

Bien sabido es que el 25 de diciembre, los romanos celebraban el nacimiento del sol invicto. ¿Qué mejor día, pues, para celebrar el nacimiento de Jesucristo, Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero?

También se sabe, que los pueblos centroeuropeos adoraban a los árboles llenándolos de luces y adornos en pleno invierno, cuando parece que toda la naturaleza duerme. Los misioneros dieron a esta costumbre un nuevo aire cristiano al empezar a hablar del "tronco de Jesé" de donde nacerá Cristo, culminando este árbol pagano con la estrella de Jesucristo el Señor.

Y así, tantas costumbres como la de procesionar las imagenes de los dioses, cambiándolas por imágenes catequéticas de la pasión del Señor o bien de la Madre del Salvador. O en el lugar de peregrinación pagana, edificar ermitas de la Virgen o de algun santo. Así ha sido la labor evangelizadora de la Iglesia que ha buscado los medios más favorables para llegar al corazón de cada generación facilitando así el encuentro de cada persona con Jesucristo.


Parece, sin embargo, que hay una especie de venganza del paganismo. Se va quitando el barniz cristiano que entraba e humanizaba al ser humano y los adornos navideños con referencia religiosa van abandonandose a favor de estrellitas, de copos de nueve, de renos y trineos. Las navidades son laicas,cada vez más laicas, obra y gracia de algunos tontos útiles que sembraron desde los ámbitos eclesiásticos alla por los años 70, para así modernizarnos, como el resto de la idolatrada Europa. Los nacimientos van perdiendo terreno frente al llamado "árbol de Navidad" dejando el sentido cristiano y como elemento pagano.


Y si dejamos al lado los elementos estéticos, nuestro zoom ve mas aún. Los romanos abortaban utilizando hierbas y cuando nacia un niño o niña deforme, era tirado monte abajo. El paganismo se ha rebelado, se venga, y ahora se vuelve a dar entre nosotros el aborto bajo la idea de modernismo, de que cada uno hace con su cuerpo lo que le viene en gana, que da lo msimo una cosa como la contraria. Y no digamos nada respecto al llamado amor griego que entre los romanos tuvo mucho eco. Todo quiere volver sobre sus fueros, retomar el tiempo perdido. Y cuando alguien o algun grupo no quiere seguir sus principios, éste sufre persecución o desprecio vil.