viernes, 17 de junio de 2011

PERROS FLAUTAS

La gracia ya ha acabado. Toda la oleada de simpartía que en un momento dado levantó el movimiento de los "indignados" se ha ido diluyendo como un azucarillo en el café.
Es verdad que se hacía raro que no levantasen voces críticas en estos momentos tan duros que se están pasando en los que no se ve la salida del tunel, pero de eso a lo que está pasando hay un largo trecho.
Se ha dicho que la democracia es el menos malo de los sistemas políticos, y la verdad es que el sistema político español es muy mejorable. La mejor forma de reformar el sistema es desde dentro, no dinamitandolo.
La crisis económica tan grande está haciendo que se hable de nuevo de la regeneración política y económica, como se hizo al final del siglo XX y comienzos del XXI. Pero hay que hacerla respetando al otro, sin invadir espacios públicos que es de todos en favor de unos cuantos, respetando y haciendo cumplir las leyes que nos rigen hasta que éstan sean reformadas. Un gobierno que no actúa mirando las repercusiones políticas negativas que tuviera para el grupo político que le sostiene, no es digno de gobernar.
Los culpables realmente de la crisis económica ha sido la grave crisis moral que estamos teniendo, al carecer de valores humanos y espirituales. Es hora que la Iglesia sea de nuevo la que levante su voz, su estandarte que es la Cruz de nuestro Señor, y presente la regeneración radical que sólo el mensaje evangélico puede dar.
Los valores de los "perros flautas" como estamos viendo, el libertinaje, el sin respeto ajeno, el ser antisistema, el querer vivir pero sin esfuerzo, no nos llevan a ningun progreso real, sino a las cuevas de Altamira.

No hay comentarios: