Nunca comprendió el general Franco que el cardenal Segura no aceptara su régimen. De hecho, Don Pedro Segura se enfrentó repetidamente con el régimen de influencia fascista que Francisco Franco impuso, el menos en la primera temporada del autodenominado "Régimen del 18 de julio". Para poder comprender a este Cardenal fidelísimo al Sucesor de Pedro, hay que saber que el papa Pío XI escribió una carta encíclica, ayudado por el que sería Pío XII el Secretario de Estado Eugenio Pacelli, condenando abiertamente el nazismo, mientras que las potencias mundiales intentaban congraciarse con Hitler.
El Papa Pío XI puso el dedo en la llaga con esta encíclica que fue prohibida en Alemania. En ella se descubre cómo el neopaganismo estaba cobrando vida, sustuyendo a Dios por la patria, por la nación, poniéndola en el lugar de Dios. Ello se vió claramente en los regímenes nazista y fascista que se extendieron en la Europa de la primera mitad del siglo XX.
Eso está pasando nuevamente en el nacionalismo artificial que se elaboró por Xabino Arana. Según sus postulados, su partido político se basaba en un profundo y leal amor a la Iglesia Católica y en una adhesión sincera a sus postulados morales. Sin embargo, nos estamos encontrando que su PNV va a votar afirmativamente en el parlamento español a la ley del aborto que está promoviendo el PSOE, y todo ello a favor de una euros para poder edificar ikastolas en Navarra para promover el vascuence de manera artificiosa y colonialista. Como ya anunció Pio XI en esa carta encíclica, prohibida en Alemania por el régimen nazi, se pone la nación y sus intereses sobre toda clase de otros valores. El nacionalismo exacerbado que inculca el PNV, CiU,PSC, ERC, EA, BLG, carcome toda clase de valores espirituales, porque para edificar una supuesta patria que se funda en la mitología, es capaz de sacrificar todo. Por encima de la patria, según ellos, no hay nada ni nadie, ni Dios siquiera. Es, por tanto, una religión pagana sin Dios.
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