sábado, 6 de marzo de 2010

LA BRÚJULA DESNORTADA


En España, quizá debido a los complejos franquistas del pasado, se ha potenciado la palabra "progreso o progresista". Como botón de muestra traigo la penútima declaración del actual inquilino de la Moncloa:


Con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se celebra este lunes 8 de marzo, Rodríguez Zapatero defendió el papel del Ministerio de Igualdad y de su titular, Bibiana Aído, de quien dijo que es una "mujer valiente, que ha aguantado mucho" y que ha sido atacada "injustamente por defender la igualdad y el progreso". (ABC digital)



Ya está visto que utilizamos las mismas palabras para darles un sentido completamente distinto. Me pregunto:




  • ¿Es digno para un político que se ha presentado ante los ciudadanos con un programa electoral hacer otra cosa bien distinta? El psoe se presentó ante el electorado con un programa en el que no constaba la reforma de la ley del aborto que estaba en vigor. No me extraña que los ciudadanos españoles no confiemos en los políticos que se han convertido en una casta al vivir de espaldas a los ciudadanos de los que solo se acuerdan cuando llegan las elecciones para prometer cosas que depsuñes incumplen cuando han llegado al poder .


  • ¿Es progreso facilitar a las niñas de 16 años la posibilidad de abortar sin el respaldo de sus padres? ¿Es progreso utilizar las materias en los colegios e institutos para adoctrinar moralmente a las nuevas generaciones?¿Lo es entregar casi gratuitamente la pildora del día después a las muchachas sin explicar las consecuancias futuras en sus cuerpos o en su salud mental? En el fondo de esta actuación hay un deseo de romper las familias que, en el pensamiento socialista actual, coarta la libertad de los jóvenes, y que vean en el estado socialista su nueva familia, una familia buena que apoya la libertad de los jóvenes que les da aquello que quieren......pan y circo, decían los romanos de hace ya tiempo.


  • El verdadero progreso es esto:



  1. Cuidar la VIDA desde el primer instante, rodearle ya desde ese momento de cuidado y cariño, ayudar a las madres en todos los sentidos para que puedan serlo. Ser madre no es ninguna tara o imperfección. No se puede apoyar a matarifes.


  2. Invertir en educación. Pero no solo económicamente sino en valores de los deberes que el alumno va adquiriendo con la sociedad a la que pertenece: el esfuerzo, el trabajo... Y dejar que cada familia con su libertad vaya decidiendo la formación moral que desea según sus propia fe. Ser creyente tampoco es ninguna tara sino que la fe del ciudadano enriquece el vivir común. Progreso no es quererenos hacer simples ovejas manipulables.


  3. Progreso es invertir en familia al saber por propia experiencia que en ella aprendemos o que después viviermos con nuestra propia personalidad y sensibilidad.


  4. Progreso es amparar al más necesidado, al más frágil y no consentir que nada ni nadie pueda abusar del pequeño.

No. La ministra Aída no es una profetisa del progresismo ni el presidente en este terreno es el apardigma del progresismo. Son el norte desnortado.

No hay comentarios: