Después de Sir Arthur Conan Doyle, autor de Sherlock Holmes, ha habido un sin fin de autores de novelas de misterio que han entretenido a muchas generaciones. ¿Cómo no recordar a la dulce Agatha Christie con sus detectives Miss Marple o Hercules Poirot?
En nuestro tiempo se ha reactivado este género policíaco gracias a autores de la novela negra escandinava como Camila Lackberg.
Es sorprendente el caso que os presento. Un autor contemporáneo, Anthony Horowitz, que ha sido capaz de escribir una novela con el personaje de Sir Arthur Conan, con un estilo muy similiar al autor original. Es más, si algún lector no ve en la cubierta del libro el nombre de Horowitz, puede pensar que es una novela orginal.
Ha sido un gran descubrimiento. Horowitz ha sido capaz de absorber totalmente la atención del lector hasta la última línea del libro, como bien lo sabía hacer Sir Arthur. Para este timpo de verano y para todo tiempo, esta novela cumple perfectamente su cometido: enganchar al lector y hacerle olvidar su cotidianidad. Todo un logro.
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