Se han descubierto casos de corrupción entre los políticos, pero se está pidiendo que no se generalice, que no todos son iguales, ni mucho menos. Se han detectado abusos de funcionarios de la carcel Alcalá Meco. Se ha dicho por doquier que no es justo extender la sospecha a todos los funcionarios, que la mayoría son decentes y honrados. Sin embargo, los casos de los sacerdores pederastas ocupan las primeras páginas de los periódicos, las primeras noticias de los telediarios y radios, que dejan la sospecha que todos los sacerdotes son iguales de malos. No es que no haya excepciones sino que todo se generaliza. Los argumentos se utilizan o no dependiendo del tema que se toque.
Se ha presentado en sociedad una película que desea hacer daño: El discípulo. Película blasfema que recoge una deformación de la persona del Señor y encima con dinero público. La verdad es que no se por qué se han de financiar con dinero público un negocio particular. No se por qué no ponen en la declaración de la renta una casilla para poner cruz o no y así financiar o no al llamado cine español de la ceja. Les voy a dar algunos temas a estos artistas de la ceja que seguramente atraerían muchos espectadores al cine: que hagan una sobre Mahoma, burlándose de él, contando eso con la niña Fátima, menor de edad. Que tengan.......
Llevan días los de la ceja, haciendo distintos actos a favor de juez Garzón que segun los indicios instruyó un sumario en el que no tenía potestad. Han tenido la cara dura de esgrimir la mal llamada bandera republicana. Una bandera de media España contra la otra media. Una bandera, fruto de la constitucion del 31 que no fue plebiscitada, que se realizó masonamente en contra de la mayoría católica española, como relata el que fuera primer presidente de la II reublica Niceto Alcalá Zamora. Una bandera que sirvió de tapadera para matar impunemente a muchos españoles por el mero hecho de ser creyentes. No sé porque les molesta la bandera bicolor que tiene más rojo, que tiene ese rojo de la sangre de tantos que mataron solo por mero hecho de ser distintos. Si en los mitines de los peperos alguien levantara una bandera con el escudo con el aguila de san Juan... hablarían de banderas preconstitucionales, de banderas de media España, del odio y el rencor. Estos incultos funcionales levantan esos trapos y hay que sonreirles la gracia, sin que ningun pepero lo diga. ¿Serán tan incultos como los de la ceja? Será este hecho el que les una.
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