Ayer comenzamos la "novena de la Inmaculada". Es costumbre antiquísima que cuando una fiesta litúrgica es tan grande, nueve días antes nos vayamos preparando a celebrarla, para que así en su día lo vivamos alegre y hondamente.
Es el caso de la Solemnidad que el día 8 de diciembre celebraremos: La Inmaculada Concepción de la Virgen. Por eso ya nos hemos preparar estos días para vivirla intensamente.
Bueno sería que leyéremos algún texto mariano, que rezáramos todos los días el rosario para que sea una costumbre diaria, que hagamos alguna oración especial como el célebre "acordáos" de san Bernardo y que veamos cómo la devoción a la Virgen la han vivido los santos.
Así ese hermoso día 8, día de la belleza inmaculada de María, lo viviremos con unción y entusiasmo. Como Dios quiere.
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