Todos os deben servir, Virgen y Madre de Dios,
que siempre ruegas por nos, y tu nos haces vivir.
Con estas palabras, ya nuestro paisano Alfonso X el sabio del siglo XIII cantaba en sus cantigas a la Virgen María y con razón porque:
- Todos te deben servir, Virgen y Madre de Dios.Porque la debemos la salvación. Su SI a la embajada del ángel la convirtió en la nueva arca de la alianza. Si en arca del Antiguo Testamento estaba contruída con los mejores materiales, la mejor madrea, el mejor oro para ser dorada y trabajaron en su hechura los mejores artesanos porque iba a contener las tablas de la Ley, el bastón de Moisés y restos del maná con el que Dios alimentó a los israelitas en el desierto...¡cuánta mas delicadeza obró Dios al hacer esta arca viva que iba a contener al Dios con nosotros !Si el rey David ordenó a los jefes de los levitas que organizasen cantores, que entonasen cánticos de alegría acompañados de instrumentos musicales yq eu instalaran el arca de la antigua alianza en la tienda que David había preparado (1ª lectura de la vigilia de la Asunción), el Señor ordenó que más solemnemente aún fuera asunta su Madre en cuerpo y alma, resvistiendo su cuepo corrumpto de incorrupción (2ª lectura), esto mortal de inmortalidad. adelantando así en Ella lo que un día ocurrirá en nosotros. No podía consentir Jesucristo que su inmaculada Madre conociera la corrupción del sepulcro:nuestra naturaleza humana se subleva ante la posibilidad de que Él pudiendolo hacer no lo hiciera. No podía ser que Aquella que es dichosa porque creyó en el cumplimento de la voluntad divina y que cumplió totalmente, Aquella que tuvo intacta su virginidad como una entrega total sin reservarse nada colaborando activamente , conociera la corrupción del sepulcro. Se involucró tanto en la acción redentora de su Divino Hijo que con razón podemos llamarla la Nueva Eva porque, como la primera colaboró con la entrada del pecado en el mundo, María Santísima gastó su vida para colaborar con Jesús, segundo Adán, para que la muerte fuera abolida y viniese así la resurrección, siendo coronodad de 12 estrellas, esto es de toda la humanidad de la que es una de neustra raza enaltecida, teniendo a sus pies la luna, toda la naturaleza.
- Siempre ruega por nos. Su delicadeza femenina, su genio femenino ha sido desplegado, ha sido dilatado en el cielo, como su Corazón para que todos quepamos en Él. Si ya manifestaba su preocupación entre nosotros, como lo demuestra a esos novios en apuros de Caná, ahora en el cielo, su intercesión es omnipotente ante el señor, purificando nuestras egoístas peticiones, para que así merezcan ser atendidas(cfr.San Luis María Grignon de Montfort, Tratado de la Verdadera Devoción).
- Ella nos hace vivir. Sí, Ella nos está gestando para Cristo. Con su acción materna hace que nuestro corazón esté más dispuesto a aceptar como Ella la Palabra de Dios y cumplirla; hace que la humildad que siempre la caracterizó sea un rasgo en sus hijos y así ser capaces de Dios. ¿Qué sería nuestra vida sin el horizonte del cielo?¿Qué sentido tendría para nosotros las injusticias, las enfermedades, la muerte, sin tener a la vista nuestro hogar definitivo del cielo con el Señor, para siempre, para siempre? Es lo que sucede a nuestro mundo sin Dios: sin esperanza, anestasiado por el mero tener y disfrutar. Nosotros, sin esta anestesia, al contemplar a nuestra Madre glorificada vemos en Ella nuestro futuro glorioso que no podemos siquiera imaginar o comprender.
Homilía del dia de la Solemnidad de la Asunción 2.008
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