NUEVOS CANÓNIGOS EN TOLEDO

Según se ha sabido recientemente, el Sr.Cardenal ha nombrado cinco nuevos canónigos para la Catedral Primada, entre ellos un seglar que ha sido el tenor-salmista del coro durante muchos años: El rector del seminario mayor Miguel Torrejon, el párroco de san Ildefonso, el vicario de cultura Cesar Magán y el secretario de don Carmelo Tomás Ruiz Novés. El Concilio Vaticano II pidió que se volviese a las fuentes, ya sea en las distintas órdenes religiosas, y en todas las instituciiones eclesiales.
Esto hace que nos preguntemos, ¿por qué y para qué se fundaron un día los cabildos catedralicios?. Redescubrirlo ha de llevar a vivir más originariamente esta institución, que algunos pensaban que estaba en peligro de extinción despuél del último Concilio.
Su primer cometido es cuidar la liturgia y las celebraciones que allí se celebran. En Toledo, tienen en este menester la ayuda inestimable de los seises del colegio de los Infantes y de los seminaristas mayores de nuestro seminario. De todas las maneras creo, que al tener tantos ministrantes en las Misas Estacionales, como se llaman ahora en vez de Pontificales, se puede y se debe cuidar más todo: los cantos, por ejemplo. Los seminaristas han de ensayar más y decirles cordialmente que por gritar más no se llenan las naves catedralicias sino que se desfiguran las melodías, aparte de desafinar más, taladrándonos el alma; han de ampliar el repertorio, pues ya de antemano sabemos los cantos que se van a interpretar y la melodía de los salmos. Son los mismos de mis años de seminarista, y ya va pasando tiempo... La elegancia musical se ha de palpar en el Templo Madre, máxime cuando hay tantas facilidades, no como en nuestras parroquias, y también en el coro de la Misa conventual. No se si ensayarán entre ellos los salmos y las antífonas... pero lo deberían hacer. También hay que decir algo de las formas litúrgicas de celebrar: no se si los ministrantes ensayarán las distintas ceremonias, pero desde fuera parecen todos muy despistados. Hay que cuidar el trato con los seminaristas, pues en muchas ocasiones, se pueden convertir los canónigos en un punto de referencia para ellos. Desde que las Auxiliares Parroquiales se han hecho cargo de la sacristía de la Catedral todo ha dado un cambio espectacular y es digno de resaltarlo. El cabildo ha de ensalzar como se debe el culto a la Virgen del Sagrario y no solo durante el octavario y fiesta, con nuevas ideas y formas y no vivir siempre de las rentas de un pasado esplendoroso.
Cuando vinieron las reliquias de santa Teresita a la Catedral, yo, como muchos toledanos, fui a venerarlas. Una familia argentina se me acercó y me preguntó cómo era que en Toledo había tantos obispos. Al decirles que no eran obispos sino los sacerdotes que ejercen su ministerio en la Catedral, me volvieron a preguntar porqué vestían así de especial como los obispos de su tierra. La verdad es que no sabía que decirles. Se me ocurrió sólo esto: es que para no desentonar con este marco tan maravilloso de la catedral.....¿y porqué usted aquí no va como ellos?. Sobradamente sabemos que sus sotanas moradas y capas rojas es lo de menos, aunque para algunos sea lo de más. Si es que han de seguir vistiendo así, han de cuidar más especialmente su vida espiritual no sea que ellos mismos se engrandezcan de tal forma que vean a los demás sacerdotes de segunda división. La acogida a los sacerdotes que vamos a algunas solemnidades en la catedral ha de ser exquisita, intantando superar aquello del clero alto o del clero bajo.Recuerden a canónigos a santo Domingo de Guzmán.
Otro oficio que los canónigos era de aconsejar al obispo en el gobierno de la diócesis en la parcela que cada uno era más experto. Ahora la curia diocesana ha asumido todo esto que hacía el cabildo.
El cabildo catedral era una forma de vivir el sacerdocio en comunión, en vida en común. Como en este año se va hablar tanto de la comunión en nuestro plan diocesano, esta institución debería disponer de momentos de oración comunitaria fuera del coro establecido, de formación, y de trabajar en caridad para cuidar el templo y sus servicios pastorales.