En 1908 Chesterton publicó "El hombre que fue jueves".
En un surrealista Londres del cambio de siglo Gabriel Syme, poeta, es reclutado por un destacamento contra-anarquista en Scotland Yard. Lucian Gregory, un poeta anarquista, es el único poeta en Saffron Park, hasta que se enoja en una discusión sobre el propósito de la poesía con Gabriel Syme, que adopta una posición opuesta. Después de algún tiempo, el frustrado Gregory encuentra a Syme y lo lleva a una reunión anarquista local para probar que es un auténtico anarquista. En vez de elegir al anarquista Gregory, el agente Syme se vale de su ingenio para lograr ser elegido como el representante local en el Consejo Central de Anarquistas mundial. El Consejo consiste de siete hombres, cada uno tras el nombre de un día de la semana; a Syme se le da el nombre de Jueves. En sus esfuerzos por desbaratar las intenciones del Consejo, sin embargo, descubre que cinco de los otros seis miembros son también policías/detectives encubiertos; todos igual y misteriosamente empleados y asignados para derrotar al Consejo de los Días. Todos descubren pronto que luchan unos contra otros y no a los anarquistas de verdad; tal era el plan del cerebro genial de Domingo. En una conclusión vertiginosa y bellamente surrealista los seis campeones del orden dan con el inquietante y caprichoso Domingo, el hombre que se hace llamar "La Paz de Dios"..
Escrita esta novela 15 años de su conversión al catolicismo siendo un fervoroso cristiano anglicano aún, empapa toda su trama de la fe refutando errores filosóficos de su época que siguen siendo casi los mismos de la nuestra. En este verano su lectura es muy recomendable.
Chesterton es un ejemplo laico que vive su fe y cómo busca nuevos métodos para evangelizar. es hora de eso de "nuevas formas...."
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