domingo, 5 de julio de 2009

SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD


Aunque los medios de comunicación social digan lo contrario, la Iglesia no rechaza a los homosexuales. Ya en en 1976, en el pontificado de Pablo VI, la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe hizo público el documento "Persona humana" en el que se abordaba ya los distintos temas de moral sexual que ya empezaban a ser "conflictivos", digamos así.

El Catecismo de la Iglesia Católica recoge escrupulosamente las enseñanzas de "Persona humana" enriquecida con consideraciones posteriores.

Las enseñanzas, por tanto, están claras.



  • La Iglesia no rechaza a los homosexuales.


  • La práctica homosexual sí que es pecado, pues va en contra de los planes de Dios respecto a la sexualidad.


  • Se condena las vejaciones que los homosexuales puedan tener.


  • Se condena las discriminaciones sexuales que los homosexuales puedan sufrir por su condición sexual.


  • Sería preciso que las uniones homosexuales tuvieran reconocimeinto civil para que sus componentes tengan un futuro económico, aunque no se ha de denominar matrimonio.

Pero, sin embargo, el lobby gay sigue cargando las tintas en contra de la Iglesia presentándola como la que protege y anima las discriminaciones y burlas que los homosexuales puedan vivir desgraciadamente. Ningún homosexual ha de sentirse rechazado por la Iglesia pues los que sufren están especialmente en el corazón de la Iglesia. El pecado se combate con la Gracia que Dios da especialmente en los sacramentos.


Una parte oscura de la persona no anula su grandeza, aunque tenga que dejarse iluminar por la acción tranformante de la Gracia.


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