Según una antiquísima tradición san Pedro mandó a siete varones a Hispania para evangelizarla. Sea una tradición con más o menos fundamento histórico, lo cierto es que el evangelio fue sembrado en época muy temprana en suelo español. Por eso se comprende cómo la Iglesia albergó un gran cantidad de bienes por los donativos en especie y en dinero, de los que vivía sin necesitar apoyo alguno de ningún poder público.
Sin embargo todo cambió con las distintas desamortizaciones que se fueron produciendo en España especialmente por los gobiernos liberales más radicales del siglo XIX. Es algo curioso: los que se quejaban de las intromisiones de la Iglesia en asuntos políticos, son precisamente ellos los que serán los que querrán reformar la Iglesia con la idea de hacerla más evángelica . Al confiscar a la Iglesia de los bienes que tenía para subsistir independientemente, y en medio de una situación económica muy mala, tendrá que aceptar el subsidio para culto y clero que había llegado hasta nuestros días, a cambio de levantar la excomunión a aquellos que habían adquirido los bienes eclesiásticos salidos a subasta pública.
Los Acuerdos Iglesia-Estado de 1979 establecieron que la Iglesia iría dando pasos para la independiencia financiera. Este año la Iglesia española ha realizado la gran generosidad de renunciar a lo que el Estado por vía de los presupuestos generales del estado le daba, para depender exclusivamente de sus hijos, lográndose definitivamente la libertad del Estado que ya comenzara S.M el Rey al renunciar a su derecho de presentar a la Santa Sede a los candidatos para ocupar las sedes episcopales al comienzo de su reinado en 1976.
Ya no habrán más políticos que amenacen con la retirada de la asignación cuando las opiniones eclesiales no estén de acuerdo con sus políticas. Menos mal. Si en este periodo de crisis económica llegamos a tener la asignación estatal, hubiéramos visto manifestaciones verbales o gestuales en contra de la Iglesia.
Lo que es sorpendente que no ocurra lo mismo con otros colectivos: los partidos políticos reciben dinero directo de los presupuestos generales del Estado, al igual que los sindicatos, que los artistas para hacer peliculas. Sin esos gastos habría más colchón social, se podrían hacer nuevas guarderías, nuevos centros de salud, haber más cobertura del paro...Qué distinto es esta aportación del Estado que la que se diera a la Iglesia, ¿verdad "padres de la Patria"?. Decían hace un año cuando comenzó a dialogarse sobre el tema que la Iglesia la habían de financiar exclusivamente sus fieles y no el Estado, por mucho que ésta hiciera por la sociedad española.
¿Cómo que este argumento no se sigue utilizando respecto a los partidos políticos, artistas, sindicatos....?.Que sean sus afiliados los que sostengan esas asociaciones como los fieles sostenemos a nuestra Iglesia.
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