NUEVA DICTADURA

Según nuestras estructuras políticas avaladas por las democracias occidentales, hablar de dictadura en España puede parecer exagerado, incurriendo incluso en una gran mentira. Pero viendo cómo se van desarrollando los acontecimientos se diría, que bajo las apariencias democráticas, vamos rumbo a una aunténtica dictadura. Sin ánimo de ser exhaustivo recojo aquí los siguientes síntomas:

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  Se va haciendo todo para el pueblo pero sin el pueblo, como los ilustrados del siglo XVIII. Los políticos y cierta élite parace ser que sabe lo que el pueblo necesita y va formándole en una serie de principios extraños a su ser pero que a fuerza de martillo van entrando rapidamente en el estilo de vida.


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  La judicatura depende totalmente del poder político, que hace que aplauda o persiga aquellas actitudes que estén o no en consonancia con su visión de la vida en un momento concreto. Y así son principes de la paz, los que depués son terroristas irredentos.


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  los medios de comunicación molestos son tildados de radicales o de antidemocráticos porque critican leyes aprobadas. Parece ser que el antiguo Conciliarismo se ha secularizado de tal forma que las leyes emanadas por los parlamentos son incuestionables.


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  Estos medios son perseguidos quitándoles señales de radio en favor de aquellos que aplauden las decisiones políticas.


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  Se crean instancias para dar permiso o denegarlo a aquellas emisoras de radio o televisión por parte del gobierno de turno.


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  Aquel dogmatismo tan denostado por los ateos que limitaba la libertad de conciencia, como dicen ellos, por parte de la Iglesia Católica, se ha laicidado de tal manera que los nuevos dogmas de la ciudadanía o bien se aceptan o bien te conviertes públicamente en una institución cancerígena que hay que extirpar para que el tejido social no sea dañado.


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  Por tanto, no se deja la posibilidad de criticar al poder, sea el que sea, sino alabar y glorificar al poder político.

¿Nueva dictadura en España?. Si no política, si al menos en el pensamiento al no permitir la disidencia.