MISERERE EIUS, DOMINE

Ayer fueron enterrados los por ahora últimas víctimas de ETA con la presencia de las altas instituciones del Estado.

Es hora de que hagamos un alto en el camino y cantemos públicamente un "miserere" por todos estos años en los que no fue así:

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  Un MISERERE porque en los seminarios de las vascongadas, en vez de enseñar a sus alumnos a rezar para celebrar después y llevar almas a Dios, se permitieron que los contaminasen con la xenofobia de ese Arana que inventó una historia mitológica de su región.


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  MISERE porque en vez de atajar esta contaminación que se daba, se alentó desde las estancias eclesiáticas pues era visto como progresista.


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  MISERERE porque a raiz de esto las vocaciones en las vascongadas que siempre fue un granero para toda España fueron disminuyendo radicalmente hasta que en nuestros días sus seminarios cuantan con poquísimas vocaciones. El nacionalismo es como el caballo de Atila porque sustituye a Dios por el terruño.


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  MISERERE porque cuando empezaron los atentados en las vascongadas sus exequias eran en la clandestinidad, los sacerdotes nacionalistas se negaban a hacerlas y los obispos, ay los obispos, se quedaban equidistantes o al menos no llamaban la atención a los clérigos que olvidaban sus funciones.


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  MISERERE porque en las iglesias vascas se han protegido y escondido a etarras, o se han amparado sus actividades.


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  MISERERE porque los políticos nacionales han permitido que a los niños vascos desde su entrada en los colegios hayan sido formados en un odio al resto de España como si fuésemos cosa distinta y enemiga, a cambio de tener una holgada mayoría parlamentaria en el Parlamento español.


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  MISERERE porque se he negociado políticamente con los terroristas y ellos se han engrandecido al pensar que podían conseguir más por más muertos que puderan poner sobre la mesa.


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  MISERERE por la desunión y complejo de los españoles que han fabricado artificiosamente los nacionalistas de forma prodigiosa.


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  MISERERE por la falta de acompañamiento espiritual a las víctimas del terrorismo por parte de los clérigos vascos.


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  MISERERE porque algún obispo, cumpliendo sin duda cumpliendo la obra de misericordia de visitar a los cautivos, sólo visita a los etarras encarcelados mientras que a los demás presos comunes se les ha ignorado.


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  MISERERE porque los políticos de turno han coartado a la Corona para que no hiciera presente dando cercanía y consuelo a los familiares de víctimas hasta momentos recientes.

"Misericordia, Dios mío, por tu gran bondad, por tu inmensa compasión borra sus culpas, lava del todo sus delitos, limpia sus pecados" ( v.gr.Ps. 50)