No es muy anormal ver a los muchachos jóvenes con las ventanillas de sus coches abiertas y con la música puesta a todo volumen, pues se ve que se les queda pequeño su utilitario y quieren hacernos partícipes de la música que marca su tiempo. La mayoria de los casos es una música sin letra, solo hecha a base de ritmos más o menos frenéticos. Es una fotografía de gran parte de nuestros jóvenes: vacíos de sentimientos y llenos de ruidos que ahogan sus posibles pensamientos.
En medio de este páramo tenemos a Michael Bublé, un joven con buen gusto a la hora de elegir canciones y no digamos a la hora de interpretalas. Todavía queda por ahí buen gusto...aunque lamentablemente sea poco. ¿Me equivoco?
3 comentarios:
Tiene usted razón en sus comentarios. Queda buen gusto en algunas personas, pero por desgracia se está extinguiendo como los dinosaurios.
ya lo creo
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