Los inversores en bolsa están de enhorabuena: las bolsas han subido gracias a la intervención de las autoridades norteamericanas en las grandes empresas hipotecarias. De esta forma se cree que se puede contener esta crisis económica o, mejor dicho, favorecer una rápida recuperación.
¿Qué deberíamos hacer los cristianos para facilitar la recuperación de esta sociedad en crisis?Si se ha inyectado gran capital, ¿qué debería inyectar la Iglesia?.
Ante los antivalores de la cultura de la muerte, hemos de presentar optimista y positivamente los valores de la cultura de la vida; ante la cultura que se quiere edificar sin Dios, hemos de hacer posible que se descubra que sin Él el mismo hombre se destina a la autodestrucción; si el hombre es lobo para el hombre de por si, sin Dios se convierte en una fiera sin brida, como los regímenes ateos de Hitler, Stalin, Castro, Mao Tse Tung demuestran; frente a los falsos mesías, hemos de presentar la realidad mesiánica de Jesucristo no entrando en el juego de aquellos que quieren reducir el cristianismo a mero conjunto de normas morales. Presentarlo positivamente, con gozo, con alegría, sabiéndonos salvados, con fórmulas apostólicas atrayentes y entusiasmantes, siempre de la mano de Aquella que nos dió la Vida.
Si así lo hacemos, inyectaremos nueva savia viva que de alma a este cadaver viviente en que se está convirtiendo la sociedad occidental.
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