A tres pastorcitos la Madre de Dios descubre el misterio de su Corazón.
Un trece de mayo, nuestra Señora tuvo la delicadeza de aparecerse a tres niños sencillos de la profunda y pobre Portugal. Una vez más sus palabras se hacen historia: El Señor derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. Y a estos niños, dos ya beatos y la hermana Lucía en proceso, les descubre el misterio de su Corazón. Lucía escuchó de la Virgen: En mi Corazón encontrarás tu refugio. Mi Corazón triunfará. Les mostró su Corazón Inmaculado como un horno ardiente de caridad - parecido al de Jesús- por los hombres, por toda la humanidad que ve que va hacia la perdición y le avisa para que se convierta , un Corazón Inmaculado lleno de amor sin medida por el Dios de la Vida, un Corazón también dolorido por la falta de correspondecia al amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, por el olvido de sus enseñanzas, por el rechazo y ataque a la Iglesia Católica concretado en el Romano Pontífice.
En Fátima nuestra Señora nos enseña a amar más a la Iglesia, a sentir con ella, a estra en comúnión de afectos y efectos con el Papa, a reparar nuestros pecados y los del mundo entero, a tomarnos más en serio la vida cristiana. ELLA NOS AYUDA A HACERLO REALIDAD.
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