sábado, 2 de mayo de 2009

YO SOY EL BUEN PASTOR


El cuarto domingo de Pascua es denominado tradicionalmente de "El Buen Pastor" y esto es así porque en el Evangelio que vamos a proclamar Jesucristo se presenta de esta manera. Los oyentes de esa época lo comprendieron perfectamente, pues la sociedad de entonces estaba marcada casi exclusivamente por la ganadería y la agricultura. Sabían lo que era un pastor y cómo trataba él a sus ovejas, cómo las defendía - si no era asalariado- de los ataques, cómo las conocía, cómo las llevaba a los mejores pastos... En uno de los llamados salmos místicos asi dice. "El Señor es mi pastor, nada d¡me falta, en verdes praderas me hace recostar, me conduce hacia verdes praderas y repara mis fuerzas..." Qué arrogancia la de Jesús, dirían sus enemigos, llamarse como en el salmo el Buen Pastor, asemejándose a Dios. San Atanasio así pudo seguir las enseñanzas apostólicas rechazando las enseñanzas de Arrio que negaba la divinidad de Jesucristo.

No sorprende que esta imagen de Jesús "Buen Pastor" tuviera tan buena encarnadura en las primeras comunidades cristianas, como lo demuestran las primeras manifestaciones artísticas en las catacumbas y cómo sigue siendo actual esta imagen en los cristianos actuales, pues sigue siendo recurrente en las orfebrerías, en lo ornamentos, en las esculturas...

Para mi, personalmente, esta fiesta tiene una connotación especial, pues me he criado a la sombra de mi parroquia natal del Buen Pastor. Sigo pidiendo al Señor que mi corazón sea lo más cercano al corazón del único Buen Pastor que dió realmente la vida por sus ovejas.

No hay comentarios: