Muchas veces, ya sea en el confesionario o ya fuera de él me piden consejo para adquirir un libro para hacer lectura espiritual. Ciertamente es importante los libros a la hora de presentarse a hacer oración. Santa Teresa de Jesús en su autobiografía -Su vida- comenta que jamás comanzaba a hacer oración sin un libro en las manos(un libro piadoso, claro está). Después ya sería el Espíritu si le movía seguir meditando su contenido o abrir nuevos cauces. En esto recuerda a san Ignacio de Loyola que en su ejercicios espirituales aconseja lo mismo a sus dirigidos al comenzar a hacer oración, deteniéndose en alguna idea que caliente especialmente el corazón, hasta que el entendimiento llegue a sus conclusiones prácticas.
Yo os aconsejo en este tiempo de Pascua y en todo momento al "Misal Romano". Hay muchas ediciones de mano en múltiples editoriales. Me vienen a la cabeza la de la BAC (que es la que yo normalmente uso), la de Editorial Mensajero, la de asociación de editoriales. y últimamente se están editando misalitos de cada cada tiempo, o de mes. No solo estos misales hay que usarlos en la meditación de la Palabra de Dios, que es fundamental, sino tambien meditar las distintas oraciones litúrgicas llamadas eucológicas(oración colecta, sobre las ofrendas, postcomunión, prefacios). De sobra es sabido que lo que la Iglesia ora es porque antes lo ha creído, y al contrario: lo que se cree es porque se ha orado.
Os animo firmemente que hagáis oración con las oraciones litúrgicas, descubriendo lo que creemos, lo que pedimos, lo que hemos de vivir. Si lo hacemos así, la reforma litúrgica promovida por el Concilio Vaticano II, aunque fue fruto del llamado "movimiento litúrgico" del siglo XIX-XX, no se quedará solo en algo meramente rubricista sino que hará posible un fortalecimiento y madurez de la vida cristiana.
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