Llevamos dos días de celebración por la victoria de España en la Eurocopa. Ha sido muy emocionante ver tantas banderas rojigualdas ondeando y oir gritos llenos de sano orgullo de sentirse español.
¿Cómo debería ser nuestra alegría por la victoria de Jesucristo sobre el pecado y la muerte en su resurrección de entre los muertos?. Comparemos y vivamos.
2 comentarios:
Don Gustavo:
Llama mucho a la meditación su comentario...
¡no me digas que no! don Pedro....Por cierto¡felicidades por san Pedro y San Pablo!.
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