EL CUADRO DE LA LEGION DE MARÍA: en la TESSERA

I.- En los últimos congresos legionarios que en Toledo hemos celebrado, llegamos a la conclusión que era preciso conocer más y mejor nuestro carisma legionario, carisma que se encuentra concentrado en el Manual escrito casi en su totalidad por nuestro querido fundador Frank Duff.

II.- Una de las imágenes que tenemos entre las manos en la tessera, que está en la cubierta de nuestro Manual es el llamado “cuadro de la Legión”. Como hemos leído y estudiado como punto de estudio, en él se encuentra condesado nuestros rasgos distintivos, nuestra espiritualidad legionaria. No es por tanto una pintura más.

III.- Aquí aparece nuestra Señora que va subiendo como aurora naciente, triunfal venciendo al pecado simbolizado en la serpiente, bella como la luna, brillante como el sol, cubierta por el Espíritu Santo, y triunfante sobre el ejército del mal. Como capitana es la que abre la expedición, la que encabeza su ejército, su legión innumerable, que llevan sus distintivos: el vexilium, el estandarte.

Los Legionarios llevan en la mano la cruz, y el rosario, las armas y municiones con las que se conquistan las almas. Serpenteando toda este escena se encuentran en latín algunas referencias a la Virgen en la Sda. Escritura:

1. El protovangelio: en el libro del génesis “pongo enemistades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la tuya; el te pisará la cabeza.

2. La alabanza de santa Isabel: Feliz porque creíste lo que el Señor te dijo.

3. Las palabras de Cristo en la cruz: Mujer ahí tienes a tu Hijo, aquí tienes a tu Madre.

Al modo del Rosario…cada letra está como una cuenta suya.

III.- Por todo ello, en este cuadro podemos ver lo más significativo de nuestra Legión. Una buena meditación personal podría ser mirara el cuadro e intentar vernos reflejados en él. Conocer nuestros símbolos es parte de nuestro carisma y estilo.

Intentemos no acostumbrarnos a nuestras cosas, para que así, siempre estemos abiertos a la acción de la Virgen en nosotros. Si nos encallamos, nos atrofiamos, podremos dejar de ser luz, sal. Y levadura en el mundo. Estemos siempre viviendo en la novedad de la gratuidad de sabernos llamados y elegidos por María Reina.